Enclavado en la sierra madre del sur en México se encuentra una de las formaciones naturales más impresionantes y maravillosas que alberga el país, me refiero claro a las grutas de Cacahuamilpa, este fin de semana tuve la oportunidad de viajar de Cuernavaca hacia las grutas, el trayecto surgió sin contratiempos entre los 81 km que separan estos dos destinos así mismo el camino se muestra ideal para una buena charla viajera.
Descubiertas en 1834 estas grutas se extienden en su mayoría a través del estado de Guerrero y una parte en Morelos cuenta con 91 salas la altura de estas oscilan entre 30 y 70 metros, así mismo está rodeada de misteriosas historias, como la del ingles que pereció dentro junto a su mascota en 1840, me imagino que explorar este sitio debió ser toda una aventura llena de grandes peligros e imprevistos, fue hasta 1936 que se declaro la zona Parque Nacional por el entonces presidente Lázaro Cárdenas del Rio.
El interior de este sitio cuenta con una sala «semi-natural» si se puede llamar así, equipada con sillas con capacidad para unas 800 personas, donde se han presentado artistas como Placido Domingo, el lugar se ha acondicionado con luces artísticas, caminos pavimentados al interior y baños, muy diferente a lo que recordaba de mi primer viaje hace 10 años.
El recorrido al interior dura 2 horas a través de 2 kilómetros de formaciones rocosas milenarias que juegan con la imaginación del visitante y sugieren hechos y formas de la vida cotidiana. Es impresionante observar la sala contigua iluminada desde lo lejos, de tal manera que pareciera que de repente aparecerán pequeños enanos con sus picos y palas.
Así mismo la gruta cuenta con la sala donde se grabo un fragmento de la película «Macario», en la escena donde la muerte le muestra la vida de todas las personas en forma de velas.
Sin dudarlo la mejor época para visitarlas es en época de lluvias ya que se llenan las fuentes naturales que se han formado con la roca a través de los siglos.
Al interior es caluroso y húmedo, muy recomendable llevar una lámpara para alumbrar el camino y para observar aquello que no sea cubierto con los faros instalados.
El costo es de $65 por persona ($40 por acceso a la gruta, $25 pase para el parque nacional), afuera de la gruta se pueden contratar adicional otras actividades como rappel, tirolesa, renta de equipo para el rio subterráneo, así como guías de la zona.
Mas información en su sitio oficial:
En el rumbo 